Norberto Itzcovich, director técnico del Indec, entrevistado por Nelson Castro.
Si deja entrar o no al censista - que comenzará su labor a las 8 de la mañana del 27 de octubre- se deja a criterio personal, pero sí está decretado el caracter obligatorio de contestar. Habrá dos cuestionarios: el básico -de 35 preguntas-, y el ampliado –de 67 preguntas-. Este último se aplica a una muestra de la población en las localidades de 50 mil habitantes o más, como es el caso de Rosario, y se hará a todos los habitantes de ciudades de menos de 50 mil habitantes.
En cuanto a la seguridad, se recomienda no violentarse con el censista. Basta con pedirle la identificación –con nombre, apellido, firma y sello autorizante, posee marca de agua y cambia su color al fotocopiarla - y reconocer su vestimenta. Esta información será brindada 48 horas antes de realizarse la encuesta, para evitar falsificaciones. Vale recordar que estas personas –unos 600 mil- se estuvieron capacitando varios meses para este trabajo, y que no disfrutarán del feriado.
No es necesario que todos los habitantes de la vivienda se encuentren en casa, pero sí preferible, teniendo en cuenta que ese día no habra actividad pública ni comercial hasta las 20. Si no le queda otra que irse, basta con que algún otro habitante del hogar se quede y pueda responder por todos los que durmieron bajo ese techo la noche anterior. El censista sólo necesitará los nombres de pila, y no es necesario presentar DNI o decir el apellido. Las personas que se encuentren fuera del territorio nacional en la madrugada del 27, se quedan fuera del censo; mientras que los turistas que sí lo estén, serán censados. Aquellos que durante esa mañana estén en tránsito y vivan solas, se deberán acercar a la escuela más próxima para contestar el formulario. Los empleados de guardias hospitalarias y demás centros de salud de emergencia que vivan solas, serán censados en sus lugares de trabajo. Para los más ansiosos, los primeros resultados estarán listos en diciembre.
Belen, muy buena la nota, buen estilo conciso y directo... y aparte, yo voy a ser uno de esos 600 mil desconocidos que pasarán casa por casa.
ResponderEliminarGracias Gabriel, y suerte con eso!
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